
Algunos hábitos cotidianos, la vida ajetreada y el desconocimiento nos orillan a cometer “pecados” que sabotean nuestros intentos por darle batalla a la odiada piel de naranja.
Como debes saber, este padecimiento afecta a cerca de 95 por ciento de las mujeres de todo el mundo, en distintos grados, y factores como la herencia, los cambios hormonales y una mala alimentación nos dificultan su erradicación.
Con información de la Fundación Mexicana para la Dermatología y el sitio celulitis.org elaboramos un listado de 10 cosas que debes dejar de hacer si quieres mejorar la apariencia de tus piernas.
1. Sedentarismo
Pasar muchas horas sentada durante el día y no hacer ejercicio por lo menos 30 minutos diarios propician la acumulación de tejido graso, que con el tiempo se transformará en celulitis. Trata de levantarte cada hora de tu jornada durante cinco minutos y da un breve paseo, prefiere las escaleras al elevador y opta por caminar para recorrer distancias cortas en vez de llevar el automóvil a todos lados.
2. Mala dieta
La excesiva ingesta de carbohidratos y grasas también potencia la piel de naranja. Lo mejor será acudir con un nutriólogo para que te indique una alimentación adecuada para ti, pero puedes empezar bajándole al pan, las pastas y los dulces y consumir cinco raciones de verduras y frutas al día.
3. Beber poca agua
La hidratación adecuada no hará mucho para borrar la celulitis de tu cuerpo, pero sí para prevenirla y evitar que se agrave, debido a que tomar dos litros de agua al día mejorará notablemente la apariencia de tu piel y ayudará a estimular la remoción de los depósitos adiposos, en suma con otras acciones.
4. Fumar
Los dermatólogos coinciden en que el tabaco es uno de los principales generadores de radicales libres en tu cuerpo, causantes tanto de envejecimiento prematuro como del endurecimiento del tejido graso. ¿En serio necesitas más razones para dejarlo?
5. Alcohol en exceso
Las bebidas alcohólicas contienen toxinas que favorecen la formación de depósitos de grasa en tu cuerpo.
6. Café y refrescos
La ingesta desmedida de café y la cantidad de azúcar que contienen los refrescos contribuyen a aumentar el atasco del sistema linfático. Reduce el consumo de cafeína y preferible las bebidas naturales sin azúcar o con algún sustituto.
7. Estrés crónico
Como dijimos al principio, las presiones cotidianas son el pan de todos los días, pero si no buscas alternativas para que ni el trabajo ni la escuela te generen estrés, como cumplir tus responsabilidades a tiempo, propiciarás una tensión negativa en tus músculos que dificultará la circulación linfática, además de que el estrés te abre el apetito.
8. Estreñimiento
Ya sea que lo padezcas desde chiquita o que se te haya desarrollado por mala alimentación o tensión, lo mejor es recurrir a un médico para tratarlo o comenzar por incluir papaya y laxantes naturales en tu dieta, ya que uno de sus efectos colaterales es la acumulación de toxinas en la sangre, que favorecen la piel de naranja.
9. Ropa ajustada
Esos pantalones que casi te pones con calzador también son causantes de que la circulación linfática sea incorrecta y que el tejido adiposo se vaya acumulando en muslos, cadera y pompas. Busca que tus prendas ceñidas no asfixien tu piel.
10. Exceso de sal
La sal contribuye a la retención de líquidos, que, a su vez, estropean el curso del sistema linfático, además de que propician la inflamación de los tejidos. Actualmente ya existe la sal baja en sodio, pero puedes probar alternativas saludables para darle sabor a tu comida, como aceite de oliva o pimienta.